Desde que entró en vigor el Reglamento de Circulación (1992) es obligatorio su uso en todo tipo de vías, tanto para conductores como para pasajeros, así como para ciclomotores.
La utilización del casco en motos y ciclomotores reduce a la mitad las lesiones en la cabeza, parte del cuerpo que se ve afectada en un 40% de los accidentes de motocicleta y en un 50% en los de ciclomotor. También el número de lesiones mortales se aminora entre 3 y 9 veces con respecto a quienes no lo llevan.
Pero para que sea eficaz -además de aguantar los golpes, debe absorberlos- debe estar homologado, y no sólo hay que llevarlo bien puesto en la CABEZA (y no en el codo) y ser de la medida adecuada, sino que además:
- Debe ir correctamente puesto y no inclinado hacia delante ni hacia atrás.
- La correa de seguridad debe estar correctamente abrochada pues, de lo contrario, saldría despedido en caso de caída.
- Ajustado, pero sin apretar ninguna zona de la cabeza.
- No utilizar un casco que ya haya sufrido un fuerte golpe.
Complementos
Como complementos de seguridad, aunque no son obligatorios en este país, se encuentran las gafas (protegen la vista del frío, el viento, el polvo, los mosquitos, etc.), los guantes, el mono y las botas, que completan esta especie de ‘armadura’ protectora que todo motorista debería llevar.